• Guardar vino en su domicilio y errores comunes

    Sabemos que la leche puede echarse a perder, pero ignoramos que con el vino pasa lo mismo, aunque podamos gastarnos 50 euros o más por una botella. A continuación enumeramos los errores más comunes en la conservación del vino que debemos evitar para no desperdiciar nuestra inversión.

    No meter el vino en la nevera:

    Así que, por regla general, si podemos evitarlo, ningún vino entrará en la nevera, porque el cambio brusco de temperatura ambiente hará que pierda muchos matices y que se precipiten compuestos. Sin embargo, las excepciones dependerán del precio y la calidad y el tipo de vino.

    Dejar el vino en la caja y/o boca arriba:

    El primer problema es que el cartón es un buen acumulador de calor, manteniendo la botella a altas temperaturas -por encima de los 18 a 20ºC recomendados- lo que acelera las reacciones de degradación y oxidación del vino. La segunda es que el diseño de la caja mantiene la botella en posición vertical, dejando el tapón (si es un corcho) expuesto en una posición seca, lo que deja espacio por donde pueden entrar aire, bacterias y hongos contaminantes.

    Dejarlo en la cocina en un botellero estándar a cada lado de la campana y encima de la estufa. Se ve bien, pero es una carrera salvaje y autodestructiva por el vino. Eso significa exponerlo al calor, la sequedad, la luz y el olor, su peor enemigo. El vino debe ser oscuro, fresco, aireado, pero húmedo y libre de olores que puedan contaminar el corcho y entrar.

    Conviene pensar en el valor del vino, y un buen vino que nos cueste caro siempre reposará mejor en la bodega. Otros parámetros que miden la persistencia de un vino son su acidez, tanino o grado alcohólico, que facilita su conservación.

    Una vez abierta la botella, ingresa oxígeno externo con partículas y microorganismos, activando una serie de reacciones de degradación. Si no acabamos la botella, lo mejor es taparla con un aspirador manual y guardarla en un lugar fresco y oscuro. Pero ya no lo tapes con un corcho porque está contaminado, ni lo guardes en la nevera.

    Mantener el vino en una habitación oscura con una temperatura estabilizada por debajo de los 20ºC es una buena opción, pero debemos vigilar la humedad y mantener una buena ventilación para que no se multipliquen los hongos en el corcho ni desprenda olores desagradables. Nunca debemos olvidar que el corcho es un recinto poroso a través del cual se intercambian gases y en el que prosperan los microorganismos.

    Fuente: https://www.eldiario.es/consumoclaro/beber/vino-conservar-casa-mejor_1_4047444.html

  • Consecuencias del cambio climático en el vino

    Las temperaturas están aumentando en muchas regiones vinícolas a medida que cambia el clima. Dado que el calor puede causar la acumulación de ciertos compuestos en las uvas, los vinos de regiones específicas pueden cambiar sus sabores si continúan subiendo.

    Las temperaturas más altas dan como resultado niveles más altos de azúcar en las uvas, lo que a su vez hace que se forme más alcohol durante la fermentación. También alteran los compuestos secundarios responsables del aroma, que son fundamentales para nuestra percepción del gusto.

    Los viticultores están tomando medidas para tratar de adaptarse al cambio climático, como reorientar las vides o reorganizar las hojas para obtener más sombra. Mover viñedos a regiones más frías es costoso y no siempre produce vinos con el mismo perfil de sabor debido a las nuevas condiciones de humedad y suelo.

    Fuente: https://www.investigacionyciencia.es/revistas/investigacion-y-ciencia/la-era-de-los-tiranosaurios-640/cmo-afecta-el-cambio-climtico-a-los-vinos-13280

  • Como afectan los taninos al sabor del vino

    Los taninos son compuestos vegetales que pertenecen a la familia de los polifenoles y se encuentran en la corteza de algunos árboles y frutos. En la uva, es un elemento común en los hollejos, pepitas y raspones de la uva, lo que le da el sabor del vino. Aunque no todas las uvas tienen el mismo nivel de tanino, algunas variedades destacan más que otras por la presencia de este componente, como nuestras variedades autóctonas Bobal, Syrah o Cabernet Sauvignon.

    Sin embargo, los taninos también se pueden encontrar en barricas de roble, por lo que los vinos envejecidos de esta manera desarrollan más taninos a medida que pasan por la madera.

    Si los taninos se mencionan tanto en la cata de vinos es porque son fácilmente reconocibles por sus sabores. Estos compuestos provocan sabores amargos, ásperos y astringentes, sequedad del paladar y falta de salivación. Por lo tanto, el control de los taninos durante la vinificación y crianza para suavizarlos y redondearlos es crucial.

    En el mundo del vino, podemos distinguir entre diferentes tipos de taninos. Cuando los taninos en un vino son muy abundantes, los llamamos taninos fuertes, mientras que si apenas se notan se les suele llamar taninos secundarios.

    Asimismo, si los taninos son muy breves en boca, se describen como taninos dulces aterciopelados. En cambio, cuando la sensación sigue ahí, se etiquetan como taninos.

    Fuente: https://utielrequena.org/los-taninos-afectan-al-sabor-del-vino/