La forma de la copa afecta al sabor del vino: en relación con el tamaño y forma de la copa, el vino puede tomar diferentes matices. Cuanto mas ancha sea la copa mas aroma se concentrara y el sabor tendrá diferente forma. Esto se debe a que dependiendo de las dimensiones la copa, hay mas o menos cantidad de aire en contacto con el vino, en cuanto a la diferencia en la forma se debe principalmente a cantidad y rapidez con que llega al paladar.
La temperatura es distinta en función de si es tinto o blanco: El vino tinto se debe tomar a una temperatura de entre 15 y 18 grados. Sin embargo el vino blanco se toma a un temperatura de 4 a 10 grados. La temperatura determina el aroma, a mas frió menos sabor, a mas temperatura mas cálido olerá.
El vino es un bebida totalmente saludable: aunque sea una bebida alcohólica, si se toma de forma moderada, nos ofrece varias ventajas en el cuerpo. Gracias a sus compuestos, nos ayuda a combatir bacterias bucales, a mantener nuestro peso, mejora el funcionamiento del cerebro gracias a los antioxidantes favoreciendo el riego sanguíneo.
Tinto, blanco y mucho más: dentro de cada variedad nos encontramos con mas variantes. En el caso de los vino tintos nos encontramos con: ligeros de cuerpo, de medio cuerpo o de cuerpo pleno; en los blancos: secos y vivaces, secos de cuerpo pleno o semisecos; en los rosados; blush y rose. Y alguno que otro mas existe.