Los tapones de corcho cumplen tradicionalmente una función fundamental en la calidad de los caldos. Influyen en gran medida en su evolución y en sus características organolépticas, ya que, como explicamos a continuación, este material aporta importantes beneficios en el proceso de elaboración de los vinos. El tapón no debe aportar ningún matiz de aroma ni sabor, lo que deber permitir es que el vino evolucione correctamente, que permita una microoxigenación gradual del vino.
Los tapones de corcho tienen características únicas que, sin aportar ningún matiz de aroma ni sabor, facilitan que el vino evolucione correctamente, permitiendo una microoxigenación gradual del vino. De esta manera, contribuye a formar su carácter, le da autenticidad y le aporta valor.
Otras de sus propiedades son: evitar la entrada, bacterias y moho, y gracias a esto se pueden mantener los vinos embotellados durante décadas.