Existen varias leyendas urbanas sobre esta cuestión. Una cuenta que era la máxima capacidad pulmonar con la que antiguamente un soplador fabricaba una botella. También existe la leyenda que 0,75l es la cantidad de líquido que se obtiene de un kilogramo de uva y da allí el tamaño de la botella.
Una primera gran industrialización de botellas ocurrió en el siglo XVIII; por el Imperio Británico que se extendió a nivel mundial.
Los británicos medían los líquidos por galones, siendo un galón 4,5 litros. Pues bien, si dividimos 4,5 l entre seis resulta en 0,75 l, y si lo hacemos entre 12 resultan 0,375l.
Entonces, ¿cuántas botellas caben en una caja estándar? Pues normalmente 6 o 12, o lo que es igual, entre uno y dos Galones Imperiales.
Las medidas del vino se estandarizaron a nivel global en los años setenta. En Europa, por ejemplo, a través de una directiva de 1975, que fue derogada en 2007. Todos los vinos, solo pueden embotellarse en los siguientes tamaños:100, 187, 250, 375, 500, 750, 1.000 y 1.500. También se permiten tamaños especiales de gran formato. De hecho, anterior a 1975, se encuentran botellas de capacidad de 700 ml o 720 ml. Hoy en día ésta no podría contener vino a nivel comercial.
Esta estandarización se hizo con el fin de que las exportaciones/importaciones fueran más fáciles de llevar a cabo, también para facilitar la recaudación de tasas y para que los clientes no pudieran ser defraudados con tamaños distintos a los habituales.