Sin vendimia no habría vino, por lo que se supone que los orígenes de esta tradición se remontan al origen mismo del vino. Así, las primeras referencias escritas a la vendimia se encuentran en textos del antiguo Egipto, hace más de 5000 años. En ellos se hace mención a la labor de recogida de la uva y otros frutos, y de su posterior pisado para producir el mosto, que una vez fermentado daría lugar al vino. Pero estas añadas milenarias no solo fueron importantes desde el punto de vista agrícola, sino que también fueron un acontecimiento cultural, religioso y social durante la época, ya que en ellas se celebraba la cosecha y se agradecía al dios Osiris en forma de ofrendas, a a quien los egipcios atribuyeron la creación de este alimento líquido.

Una concepción similar de la vendimia la tuvieron culturas como Fenicia, o las civilizaciones de la Antigua Grecia y la Antigua Roma, con sus festividades, bailes y celebraciones en honor y agradecimiento a los dioses Dioniso y Baco, respectivamente. No en vano, de esta última hemos heredado no solo el carácter festivo y la importancia social y económica de esta actividad, sino también el nombre de la propia vendimia, derivado del término latino vindemia, que etimológicamente significa arrancar (demere) el fruto de la cosecha. viñedo (vinea).

Fuente: https://www.francoespanolas.com/blog/que-es-vendimia/