• Los diferentes tipos de barricas de vino

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    La barrica que también suele llamarse cuba o tonel, oxigena el vino y le transfiere unos matices u otros dependiendo de la madera escogida. Esta es determinante en el tipo de vino que se quiere elaborar.

    ¿Qué tipos de barricas existen?

    Roble francés

    Es más blando que el roble americano, la oxigenación del vino es más lenta, que proporciona sabores suaves y delicados. El crecimiento del árbol interviene en la calidad de la madera.

    Roble americano

    La madera es más resistente, dura y permeable, dando toques mucho más potentes, que se consiguen de una manera mucho más rápida. Aporta aromas fuertes como el cacao o café.

    Roble español

    Tiene semejanzas con el roble francés por la zona geográfica en la que se ubica. Se suele emplear para vinos tintos, proporciona matices avainillados y ahumados.

    Acacia

    Se distinguirse dos variedades dependiendo del grado de tostado que tenga la madera, si no está tostada se utilizará en vinos blancos debido a los toques frescos que transmite, si por el contrario está tostada parcialmente también puede destinarse a la conservación de vinos tintos.

    Cerezo

    Existen dos tipos de barricas, ambas sirven tanto para tintos como blancos, cuando dispone de un nivel de tostado medio aporta matices mucho más intensos a ciruelas o cerezas.

  • El vino tinto podría combatir el estrés y ansiedad

    Un estudio realizado por una universidad de Nueva york y otra de China, demostró que el resveratrol, un componente presente en el vino tinto, podría funcionar para el control de ansiedad y depresión.

    Un grupo de ratones se les inyecto corticosterona (hormona que controla el estrés). Cuando los ratones se encontraban en los puntos más altos de estrés, se les suministro una alta dosis de resveratrol y su estrés disminuyó notablemente.

    Los especialistas aseguran que el consumo de este componente podría servir en un tratamiento efectivo para pacientes con depresión o ansiedad. Por el omento la investigación se encuentra en la etapa inicial.

  • ¿Cómo catar un vino?

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    Cada vino es diferente, cada uno desprende unas sensaciones distintas en el paladar. Para reconocer esas cualidades y evaluar el vino es necesario catarlo, ya que el objetivo fundamental al realizar una cata de vinos es analizar los efectos que éste nos produce al degustarlo. Estas son las fases de la cata de vinos:

    Fase Visual:

    Mediante esta fase se evalúa aspectos del vino como la intensidad, nitidez, color o lágrimas del vino y si existe algún tipo de imperfección. La vista nos puede dar información del vino la edad, la zona o su elaboración.

    Fase olfativa:

    En esta etapa se analiza la intensidad del olor, su complejidad y la calidad del vino. Los olores que se encuentran son variados y las sensaciones, no son duraderas ni fijas

    Fase Gustativa.

    En esta fase las primeras sensaciones que se perciben cuando un vino llega a la boca, así como su textura y el resultado final que dejara el vino en la boca.

  • Una molécula de vino tinto podría servir para prevenir el Alzheimer

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    El grupo de investigación de Neuroquímica de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha demostrado, en un estudio reciente, que el resveratrol -una molécula presente en algunos alimentos como el vino tinto-, podría tener un efecto neuroprotector frente a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

    “El resveratrol es capaz de actuar en el cerebro de manera semejante a las moléculas mensajeras naturales de la célula, por lo que puede contribuir a paliar el efecto de degeneración y muerte celular que se produce en las neuronas del cerebro de las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer”, dijo una de las autoras del estudio, Mairena Martín.

    De hecho, en un primer estudio realizado con muestras de cerebro postmortem de pacientes que habían fallecido con la enfermedad de Alzheimer se demostró que la adenosina y sus receptores celulares se encuentran afectados en dichos cerebros.

    Y ya lo dicen nuestros científicos, una copa de vino al día puede tener beneficios para la salud. Un estudio al que se llega tras muchos años de investigación científica.

  • Cómo conservar el vino en casa

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    • Temperatura

    Aunque muchos creen que la mejor temperatura para dejar el vino es la “temperatura ambiente”, esto es incorrecto y más cuando el ambiente supera los 20 grados. La temperatura ideal para mantener el vino debe ser entre 8 – 12 grados en los vinos tintos, y de 6 – 8 grados para blancos y rosados jóvenes.

    • Lugar

    Lo ideal donde guardar el vino es un lugar con gruesas paredes, sin luz directa, con humedad y temperatura constante (siempre la misma). Por tanto, necesitamos un lugar oscuro, sin ruidos, sin olerse, humos ni fuentes de calor cercanas. Algunos buenos lugares que podemos encontrar en casa para el vino pueden ser: la nevera, dentro de un armario, debajo de la cama en una caja de corcho

    • Luz

    Es muy importante evitar que la luz directa de a los vinos ya que los puede oxidar. La humedad también es un factor importante, debe de haber una humedad entre 70 – 80 % en el ambiente, de ser más excesiva podría producir hongos en el corcho.

    • El día después

    Una vez abierto el vino, para que nos aguante unos días más, podemos adquirir unos artilugios muy interesantes para sacar el aire de la botella y posteriormente ponerle un tapón de cierre al vació con el fin de evitar el contacto con el aire y así evitar la oxidación.

  • El resveratrol, la beneficiosa sustancia del vino tinto

    Beber vino tinto resulta favorable para la salud. Debido al resveratrol (un polifenol natural o antioxidante), la cual goza de una gran cantidad de propiedades que ayudan en el bienestar del cuerpo humano.

    La ingesta del vino debe ser de 125 cc para las mujeres y 250 cc para los hombres. De esta manera se tendrá un control de la forma en que se bebe y resultará beneficioso para la salud, por ello se podrá considerar como un alimento funcional.

    Su elemento antioxidante tiene propiedades protectoras en el organismo de los seres humanos. Es antiinflamatorio, antialérgico, anticancerígeno, antiagregante plaquetario, es decir evita la formación de coágulos sanguíneos, además de proteger el sistema cardiovascular.

    Beber vino ayuda considerablemente a la salud, pues uno de los principales factores de protección del resveratrol y que es beneficioso para las personas.

  • 5 Motivos saludables para beber vino

    Fortalece los huesos

    Las mujeres que beben vino tienen menos posibilidades de perder masa ósea que las mujeres que no beben, debido al efecto positivo sobre la densidad mineral ósea

    Reduce el riesgo cardiaco

    Aquellas personas que consumen vino en dosis moderadas tienen un 30% menos de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco.

    Antibacteriano

    Al vino tiene la capacidad de reducir las bacterias de los alimentos, protegiendo así al cuerpo humano.

    Disminuye las posibilidades de cáncer de colon

    El consumo moderado de vino tinto de forma regular puede reducir la tasa de tumores intestinales en aproximadamente un 50%.

    Rico en minerales

    El vino aporta minerales como: litio (equilibrando el sistema nervioso), magnesio (reduce el estrés), zinc (mejora las defensas inmunitarias), potasio y calcio (equilibrio iónico y eléctrico).

  • Como afecta la temperatura ambiente al vino

    El vino debe de servirse a la temperatura correcta independientemente de la temperatura ambiente, ni más frío por verano ni más caliente en invierno.

    Según sea el tipo de vino a servir le corresponderá una determinada temperatura. Un vino tinto servido muy frío se taparán los aromas frutales y se acentuarán sobre estos los aromas secundarios. Por el contrario, si ese mismo vino tinto se sirve a temperatura ambiente (28 – 30 grados o incluso más en verano) el alcohol prevalecerá sobre los aromas. Servirlo a la temperatura correcta hará que el equilibrio de todos sus componentes nos permita disfrutarlo sin que unos resalten sobre el resto.

    Los vinos blancos y rosados en cambio, su temperatura de servicio siempre es menor que la de los vinos tintos. Un blanco o rosado muy frío entrará muy bien en boca refrescándonos, pero perderá potencia aromática y sabores, mientras que si está a temperatura ambiente nuevamente una sensación alcohólica.

    TEMPERATURAS DE SERVICIO SEGÚN EL TIPO DE VINO…

    CONSEJOS PARA ATEMPERAR EL VINO…

    Jamás debemos de enfriar el vino en un congelador. El vino con cambios bruscos de temperatura tienda a la pérdida de sabor. El rápido enfriamiento y el agua fría que se incorpora en forma líquida reduce aromas y sabores.

    La forma más correcta para atemperar un vino es tenerlo en una vinoteca que podamos regular a la temperatura adecuada.

    Otra buena opción es enfriarlo en una cubitera con hielo. El agua, al deshacerse el hielo de forma paulatina, enfriará progresivamente el vino hasta llevarlo a la temperatura deseada.

  • Cuatro buenas razones para tomar una copa de vino

    Si su expendido sabor no te parece suficiente para volverte un amante del vino, aquí te dejamos otras cuatro buenas razones:

    • Combate las bacterias bucales. 

    Un estudio italiano ha demostrado que el vino tinto frena el crecimiento de las bacterias causantes de la caries, además de otros asociados a la gingivitis y los dolores de garganta.

    • Reduce el riesgo de cáncer. 

    Según investigadores la uva del vino ayuda a combatir contra distintos tipos de cáncer: de mama, de pulmón, de colon. Esto gracias a que el compuesto de las uvas puede matar las células madres de la terrible enfermedad.

    • Mejora las funciones del cerebro.

    Varios estudios científicos han concluido que el consumo de vino ayuda a mejorar la función cognitiva. Además previene la demencia, gracias a que reduce la inflamación del cerebro.

    • Felicidad asegurada. 

    Con el consumo de vino se liberan endorfinas, las sustancias responsables del placer, lo cual permite entrar en un periodo de relajación, felicidad y disfrute

  • 4 sensaciones percibidas por la boca

    En la boca, además de sabores, se perciben otras sensaciones relacionadas con el sentido del tacto. Descubre cuales son y como nos ayudan a catar un vino.

    Temperatura

    El frío o el calor puede acentuar o suavizar las sensaciones gustativas dulces, ácidas, saladas o amargas, es por ello es importante servir el vino a la temperatura adecuada.

    Calidez

    Esta sensación está relacionada con la presencia del alcohol, produciendo una sensación ardiente comparable con la ingestión de un líquido caliente. Los vinos más graduación de alcohol son siempre más cálidos.

    Frescura

    La sensación de «frescor» la otorga la acidez del vino, y al igual que en el caso del alcohol, un exceso puede ocultar aromas y volver el vino demasiado agrio.

    Cuerpo

    En esta sensación percibimos en la boca un estímulo de volumen o untuosidad, como si el vino se comportase con cierta densidad.